Un pasaje que tiene una enorme trascendencia por su significado, es el que encontramos en mateo 16:1 al 20 en donde Jesús da una fuerte reprimenda una vez más a los fariseos y saduceos que pedían todo el tiempo señales supuestamente para creer pero era más bien para tentar al Señor, pero como El es conocedor de los corazones lejos de acceder más bien les dejaba claro que la única señal que recibirían era la de Jonás que fue Jonás mismo, y el mensaje que daba de parte de Dios. De todas maneras la forma de pensar no es diferente, el Señor deja claro que es la generación mala y perversa la que pide señal," si esto o si lo otro yo creo", pero está claro que estos corazones no recibirán ninguna señal, deberán creer en Jesús como su Señor y salvador, de lo contrario la misma suerte que sufrió Nínive la sufrirán ellos juicio y destrucción por causa del pecado.
Pero lo más interesante es como el Señor utilizaba los diferentes escenarios para enseñar a sus discípulos grandes lecciones que necesitarían para la misión del futuro que se avecinaba, del versículo 5 al 12 por ejemplo les enseña que "se guardasen de la levadura de los fariseos y saduceos", pero antes de explicar que quería decir el Señor, es importante reflexionar en el hecho de como los discípulos estaban más preocupados de lo natural que de lo espiritual, las muestra está en que ellos están pensando en pan mientras El Señor habla de vida eterna, su preocupación,la del Señor, me parece que es debido a que ve en los discípulos una falta de fe evidente después de tanto caminar con El viendo sus milagros, y es que después de ver tantas maravillas ¿como se podría dudar? desafortunadamente volvemos a vernos reflejados en esta imagen ya que por más que hayamos caminado en el evangelio seguimos con el mismo problema que los discípulos la falta de fe, y es que hacía apenas unas horas El Señor había alimentado a 4000 personas con PAN el mismo por el cual se estaban preocupando, cuántas veces hemos visto milagros de Dios en nuestras vidas? yo personalmente he visto su mano a favor mío muchas veces y creo que usted también los habrá visto el asunto es si lo hemos visto porque dudamos cuando volvemos a pasar por momentos difíciles? ¿Acaso no dice la biblia que él es el mismo ayer hoy y por los siglos? (Hebreos 13:8); quiero decirte mi querido lector que los milagros que él hizo ayer los puede hacer hoy, mañana y siempre, si él hizo algo a favor tuyo ayer también lo hará hoy nuevamente y si se necesita mañana también!!! Que maravilloso e aquí una de las cosas que debemos entender acerca del amor de Dios, NO CAMBIA el nos sigue amando igual a pesar de... así que podemos creer en ese amor que hace milagros no por nuestra justicia, sino por su amor expresado en misericordia para con nosotros.
Pero entonces cual era esa mala levadura?
Primero que todo debemos decir que, Era la manera corriente de los judíos para referirse a una mala influencia. Para la mentalidad judía la levadura era el símbolo de lo malo. Es masa fermentada. Los judíos identificaban la fermentación con la putrefacción; por tanto; la levadura representaba todo lo malo y corrompido. La levadura tiene la propiedad de extenderse por una masa en la que se introduce; por tanto, la levadura representaba cualquier mala influencia capaz de invadir la vida y corromperla. Entonces de esta manera tan contundente el Señor trata a los fariseos y saduceos; porque? Vale la pena mirarlo, Los saduceos – Durante el tiempo de Cristo y la era del Nuevo Testamento, aquellos que eran saduceos, eran aristócratas. Ellos tendían a ser ricos y mantenían posiciones de poder, incluyendo la de los jefes sacerdotales y el sumo sacerdote, ocupaban la mayoría de los 70 lugares del concilio gobernante llamado el Sanedrín. Trabajaban duramente para mantener la paz, mediante la aceptación de las decisiones de Roma (Israel en este tiempo estaba bajo el dominio de Roma), y de hecho ellos parecían estar más ocupados con la política que con la religión. Por estar amoldados a Roma, y ser la clase rica privilegiada, ellos no se relacionaban bien con el hombre común, como tampoco el hombre común tenía una alta opinión de ellos. El hombre común se relacionaba mejor con aquellos que pertenecían al partido de los fariseos. Aunque los saduceos ocupaban la mayoría de los lugares en el sanedrín, la historia indica que muchas veces ellos tenían que estar de acuerdo con las ideas de la minoría farisea, nuevamente, porque los fariseos eran populares entre las masas.
Religiosamente, los saduceos eran más conservadores que los fariseos en un área importante de la doctrina. Los fariseos concedieron a la ley oral la misma autoridad que a la Palabra de Dios escrita, mientras que los saduceos consideraban que solo la Palabra escrita era de Dios. Los saduceos trabajaron arduamente para preservar la autoridad de la Palabra de Dios escrita, especialmente los Libros de Moisés (Génesis a Deuteronomio). Mientras que ellos pudieran ser elogiados por esto, definitivamente no eran perfectos en cuanto a su punto de vista doctrinal. Los Saduceos no creían en la resurrección y en esto los diferenciaba mucho de los fariseos. Estaban convencidos de que las almas se desvanecen al mismo tiempo que los cuerpos y no se preocupaban de observar ninguna otra cosa más que las leyes, lo cual solo debían preocuparse por su bienestar temporal. Creían que la retribución divina no era futura y ultraterrena, sino inmediata y material, ellos tenían riquezas, y eso era una prueba de que Dios los bendecía porque ellos eran justos.
Los fariseos – En contraste con los saduceos, los fariseos eran en su mayoría hombres de negocios de la clase media, y por lo tanto estaban en contacto con el hombre común. Los fariseos eran tenidos por el hombre común, en una estima más alta que los saduceos. Aunque ellos eran una minoría en el sanedrín, y mantenían un número minoritario de posiciones como sacerdotes, ellos parecían controlar las decisiones, haciendo del sanedrín algo más importante de lo que lo hicieron los saduceos, nuevamente debido a que tenían el apoyo de la gente.
Religiosamente, ellos aceptaban la Palabra escrita como inspirada por Dios. Para el tiempo del ministerio terrenal de Jesucristo, esto habría sido lo que es ahora nuestro Antiguo Testamento. Pero ellos también le concedían igual autoridad a la tradición oral, e intentaban defender su posición diciendo que ésta se remontaba hasta Moisés. Esto no era nada más que legalismo. Estas tradiciones se habían desarrollado a través de los siglos, y se añadían a la Palabra de Dios, lo cual está prohibido (Deuteronomio 4:2; Apocalipsis 22:18-19), y los fariseos buscaban obedecer estrictamente estas tradiciones junto con el Antiguo Testamento. Los Evangelios abundan en ejemplos de los fariseos tratando estas tradiciones de igual manera que la Palabra de Dios (Mateo 9:14; 15:1-9; 23:5; 23:16, 23; Marcos 7:1-23; Lucas 11:42). Sin embargo, ellos permanecieron fieles a La Palabra de Dios con referencia a ciertas otras doctrinas importantes.
Que enorme enseñanza la del maestro, de los saduceos podemos aprender que la palabra de Dios no puede ser condicionada por las circunstancias o la política procurando su paz, dejaban de lado la integridad, llenos de intereses personales entre otros nombramientos y economía, será que hoy día esa levadura se nos ha metido en nuestras iglesias y congregaciones? Será que muchas veces perdemos la perspectiva de lo que estamos haciendo y nos enfocamos más en la ofrenda que podemos recibir que en lo que Dios quiere que hagamos? ¿Será que el tamaño de nuestras iglesias influye para que el “hombre de Dios” acepte una invitación? Porque si no se reúnen multitudes no es de Dios? Señor perdona tanta vanidad cristiana. Leyendo la biografía de los grandes cristianos como Savonarola, Lutero, Edwards, Wesley, Muller entre otros vemos porque venían esos grandes avivamientos, porque aquí no habían intereses financieros, de estos hombres se lee que muchas veces en medio de necesidades y privaciones viajaron por meses de un continente a otro, enfermos y en diferentes circunstancias, pero con el fuego de llegar a cumplir con la misión encomendada, predicar el evangelio para salvación del alma. No eran conferencistas profesionales motivamos por los números de asistentes, ni por el “salario” que iban a recibir, ni por el hotel 5 estrellas en el que se hospedarían, sino por el amor al maestro y a su obra redentora para con el perdido, condenado a un infierno de eternidad, si alguien no les compartía de la palabra de fe y salvación. Qué ejemplo tan maravilloso ojala que podamos imitar estos grandes hombres, humildes y sencillos pero poderosos predicadores de la verdad. No a los saduceos que cambiaban su integridad por paz como cambiarse de zapatos.
(Cont)
